Un nuevo informe publicado hoy por la organización medioambiental internacional Stand.earth proporciona a las marcas una amplia guía para abordar la contaminación climática en la cadena de suministro. El informe, titulado Fashion forward: Una hoja de ruta para una moda sin fósiles, esboza los pasos que la industria debe dar para controlar su creciente huella de carbono, a través de una combinación de energía renovable, mejores materiales y un transporte más ecológico.

El informe detalla la dramática adición de nuevas plantas de energía de carbón que se están planificando en Bangladesh, Vietnam, China y Turquía – todos los principales países de la cadena de suministro para la industria de la moda – así como la conexión entre el rápido aumento del uso de la tela de poliéster y la explosión de la fracturación en los EE.UU.

Para las marcas de moda que buscan eliminar los combustibles fósiles de la cadena de suministro y controlar su creciente contaminación climática, el informe ofrece varias recomendaciones como la eliminación del carbón y la transición a una cadena de suministro de energía renovable para 2030; la formación de asociaciones con los proveedores para adoptar el reparto de los costos de capital; y la promoción con los proveedores para bloquear nuevas inversiones en el carbón y exigir políticas de energía limpia para ecologizar las redes eléctricas y la infraestructura de transporte.

Las marcas deben comprometerse a abastecerse de materiales de menor contenido de carbono y más duraderos, al tiempo que eliminan progresivamente los tejidos plásticos a base de combustibles fósiles como el poliéster. Deben reducir los impactos climáticos de la forma en que se envía la ropa por todo el mundo apoyando soluciones a corto plazo como la ralentización de los barcos y la eliminación de los combustibles sucios, y abogando al mismo tiempo por una estrategia de descarbonización a largo plazo para finales de la década.