Atrás quedaron los días en que alrededor del 95% de la ropa vendida en los Estados Unidos también se fabricaba en el país. Ahora, encontrar prendas de vestir fabricadas en los Estados Unidos es casi como encontrar una aguja en un pajar, ya que alrededor del 97 por ciento de toda la ropa y el 98 por ciento de todo el calzado es importado.
Sin embargo, aún hoy, más de la mitad de los consumidores prefieren la ropa «Made in the USA». Como se señala en una encuesta reciente realizada por Cotton Incorporated Lifestyle Monitor™, casi el 74% de los consumidores comprueban el país de origen de su ropa antes de comprarla. También es sorprendente que más hombres que mujeres hagan esto. Las personas mayores de 35 años de edad son más propensas a someterse a controles que sus contrapartes más jóvenes.
Un impulso para la economía doméstica
Estos consumidores creen que es importante para ellos comprar ropa «Made in the USA» ya que les ayuda a apoyar a los consumidores estadounidenses que prefieren la etiqueta «Made in USA» en la ropa para impulsar la economía estadounidense. Alrededor del 53 por ciento también cree que la ropa hecha en los Estados Unidos es de mejor calidad, mientras que el 37 por ciento cree que es más respetuosa con el medio ambiente.
Más del 53 por ciento de los consumidores también hacen hincapié en la transparencia de la marca en su proceso de fabricación. Además, el 51 por ciento declaró que es más probable que compren a una marca de ropa que comunique honestamente sus impactos ambientales y sociales, en comparación con una que no lo haga.
Sostenibilidad y calidad Además, según el estudio de Monitor, el 90% de los consumidores hicieron hincapié en el factor de bienestar que ofrecía el algodón cultivado en los Estados Unidos. Alrededor del 74% cree que el algodón cultivado en los EE.UU. es más sostenible que el algodón cultivado en otros países y el 62% también está dispuesto a pagar más por la ropa hecha con algodón cultivado en los EE.UU..
Gran parte de la apreciación del algodón cultivado en los Estados Unidos se debe a las expectativas de los consumidores sobre la calidad del algodón. Como señala la encuesta, alrededor del 79% de los consumidores esperan que el algodón producido en los Estados Unidos sea de muy buena calidad. Esto fue significativamente más alto que sus expectativas para el algodón producido en otros países, como Egipto, Australia, Turquía, Brasil, India y África.