Uno de los principales eventos presentados en Expotextil Perú 2015 fue el recordado ‘Chullo más Grande del Mundo’, llevado por la compañía Industrias Textiles de Sud América – Itessa. Cabe recordar que la confección de esta prenda tuvo dos objetivos: el primero era establecer un récord mundial Guiness, en la categoría ‘El gorro tejido más grande del mundo’, y el segundo era desarmarlo y convertirlo en frazadas, que serían posteriormente donadas a la Asociación Religiosa Casa Hogar Santo Toribio de Mogrovejo, ubicado en el cercado de Lima.

El primer objetivo se logró en su momento y hace unos días finalmente se hizo entrega de las 143 colchas al hogar. Estas están compuestas en total por 1300 piezas, que en su momento fueron parte del gigantesco chullo. La directora del hogar, la hermana Jovilde Ana Scalco, fue la encargada de recibir las colchas, entregadas por Silvia Crosato, Directora Comercial de Itessa y Consuelo Gamarra, jefa de Marketing de la compañía.

La Casa Hogar Santo Toribio de Mogrovejo

La Casa Hogar Santo Toribio de Mogrovejo acoge a los enfermos que llegan a la capital para atenderse en los diferentes hospitales de Lima, sin tener familiares o los recursos necesarios para su estadía en Lima. La institución les brinda atención integral, alojamiento y alimentación en forma gratuita.

Para asegurar su sustentabilidad este hogar recibe donaciones de alimentos, vestimentas y medicinas. Para los interesados en contribuir con la sustentabilidad de este albergue les dejamos el email de contacto:
directoracasahogarstm@gmail.com

Acerca del Chullo más Grande del Mundo

Este gorro tejido se confeccionó con el esfuerzo y empeño de un grupo de madres de familia pertenecientes a los talleres de tejido llevados a cabo por Lanas Silvia en la Municipalidad Mi Perú – Ventanilla y por un grupo de señoras tejedoras de la ciudad de Tarma, quienes donaron su tiempo y dedicación a la elaboración de mil trescientas piezas individuales tejidas con Alpaca y fibra Drytex, y que finalmente fueron unidas de acuerdo a un diseño específico para darle forma a la pieza final. El resultado fue un chullo de 20 metros de circunferencia y diecisiete metros de alto.