Para 2025, el 100 por ciento del algodón utilizado por el Grupo Benetton será sostenible: orgánico, reciclado o procedente de agricultores de la Iniciativa para un Mejor Algodón (BCI).

Siempre comprometida con la reducción de la huella ambiental de sus actividades, el Grupo Benetton ya ha iniciado el proceso de transformación. En 2018, el algodón orgánico -cultivado según los estrictos principios del biocultivo, libre de OGM y con un impacto ambiental reducido- representaba el 4,7 por ciento de todas las prendas de algodón producidas por la empresa.

El mismo año, el 23 por ciento del algodón utilizado para las colecciones Sisley y United Colors of Benetton fue certificado por BCI, el programa de sostenibilidad del algodón más grande del mundo. Siguiendo los principios del programa, la compañía ha comenzado a abastecerse de algodón procesado y cosechado por agricultores capacitados para reducir el uso de fertilizantes y pesticidas, utilizar el agua y el suelo de manera sostenible y tratar a sus trabajadores de manera equitativa.

El algodón es una de las fibras más apreciadas por los consumidores, que aprecian su versatilidad y frescura. Sin embargo, su cultivo convencional -con fertilizantes, pesticidas y productos químicos- tiene un impacto negativo en el medio ambiente. Nuestro compromiso con BCI amplía la esfera de acción más allá de la protección del medio ambiente, para incluir también aspectos sociales y económicos.

Si bien el objetivo está aún a seis años de distancia, los pasos que ya se han dado en un tiempo récord muestran cómo el Grupo Benetton se ha comprometido activamente a alcanzar el 100 por ciento de algodón sostenible en todas sus colecciones para el año 2025.