Durante la pandemia la aceleración de lo digital y el comercio electrónico ha cambiado completamente el negocio de la moda; de hecho, se podría argumentar que es lo que ha mantenido las ruedas girando. Cuando la industria de la moda se enfrentó a las consecuencias de los cierres que se produjeron en muchas regiones, y las tiendas cerraron, lo digital era la única forma de acceder a la categoría y comprar.

Pero el papel cada vez más importante de la moda y la tecnología no se ha centrado únicamente en las iniciativas orientadas al cliente, sino también en las iniciativas de principio a fin en toda la organización. Es la forma en que la gente ha diseñado el producto, es la forma en que la gente ha hecho fluir el producto. El papel que ha desempeñado la tecnología en el mantenimiento de toda la cadena de valor de la moda ha sido inmenso.

Se estima que el 23% de las inversiones que se han hecho en el espacio tecnológico de la moda y el comercio minorista han sido en la cadena de suministro, según Anita Balchandani, asociada de McKinsey que dirige la división de ropa, moda y lujo de la firma en el Reino Unido, Europa, Oriente Medio y África.

“Estamos entusiasmados con innovaciones como el papel que la tecnología puede desempeñar en la previsión de la demanda mucho más predictiva para permitir el flujo de productos; en la producción bajo demanda; en el diseño frontal y realmente eliminar una gran parte de los residuos y los largos plazos de entrega relacionados con la producción física de muestras”, señala la especialista. “Así que creo que todavía estamos en la punta del iceberg, o en las estribaciones, si se quiere, de todo lo que es capaz aquí”, subraya.

Exceso de producción y previsión de la demanda

En el sector, el exceso de producción es un gran problema: el 40% de las prendas se venden actualmente con rebajas. Y esa rebaja es una gran fuente de pérdida de valor y de beneficios en esta industria. El impacto potencial de la tecnología en torno a la previsión de la demanda, la gestión de las existencias guiada por la Inteligencia Artificial, la promoción y la optimización de los precios es enorme.

Residuos

Otro ámbito propicio para el cambio sería el de los residuos, más ampliamente relacionado con la toxicidad y el historial de sostenibilidad de la industria. Incluso hoy en día, sólo una parte -menos del uno por ciento- de los productos usados se recicla en la cadena de valor de la industria de la moda. Así que, de nuevo, creemos que la tecnología tiene un enorme papel que desempeñar en los materiales sostenibles, el reciclaje, la reparación de la moda y la creación de nuevos flujos para los clientes que son cada vez más conscientes de la sostenibilidad.

Ecommerce

Por último, otro ámbito que creemos que tiene un enorme potencial es el de las devoluciones y la economía del comercio electrónico. Se prevé, según la especialista, que en 2025 la mitad de la industria de la moda a nivel mundial estará en línea y se venderá a través del comercio electrónico.

Devoluciones

Al mismo tiempo, también vemos que el 93% de los minoristas de ropa esperan que las devoluciones sigan creciendo en importancia y coste durante los próximos tres años. Y cuando se observa la economía de muchos minoristas de moda en línea, sus pérdidas y ganancias se ven muy afectadas, incluso cuando escalan. Por ello, creemos que la tecnología tiene un gran papel que desempeñar en este sentido, con elementos como la gestión de inventario omnicanal y el dimensionamiento virtual predictivo.

Así que es cierto que las bases y los fundamentos de lo que se necesita para operar un negocio de moda brillante, hasta cierto punto, no han desaparecido. Pero también hay una gran apertura de los consumidores para evolucionar esa fórmula, aprovechando una enorme cantidad de innovaciones tecnológicas de la moda que ahora son accesibles. Y para que los jugadores ganen aquí, creemos que tanto la velocidad como la innovación serán esenciales.