Se pide al Gobierno del Reino Unido que impulse una legislación que obligue a utilizar filtros de microfibra en las lavadoras como solución a corto plazo al problema de la contaminación por microplásticos. Greenpeace, Fashion for Good, Plastic Soup Foundation y Fashion Revolution son algunos de los firmantes de una carta abierta enviada al Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido (DEFRA).

La carta expresa su apoyo a una propuesta de ley sobre el tema. Los firmantes quieren que el Reino Unido siga el ejemplo de Francia, que hará obligatorios los filtros de microfibra en las lavadoras a partir de 2025. Las estimaciones indican que los filtros de las lavadoras pueden reducir el 90% del volumen de microfibras que se desprenden del lavado.

La carta señala que cada año se liberan más de medio millón de toneladas de microfibras en los océanos del mundo por el lavado de nuestra ropa. Muchas de estas fibras son microplásticos: un solo lavado a máquina puede arrojar hasta 700.000 microplásticos al ecosistema.

«Aunque abordar la sobreproducción y el consumo excesivo de ropa es la solución definitiva al problema de los microplásticos, la instalación de filtros de microfibras en los aparatos de lavado se presenta como una solución inmediata y eficaz», afirma la carta.

Y añade: «Se estima que alrededor del 60% de las fibras utilizadas en la ropa son sintéticas, predominantemente de poliéster, y esta cantidad está creciendo, con predicciones que estiman que para 2030 las fibras sintéticas representarán el 73% de la producción de fibras, de las cuales el 85% serán de poliéster.

«La moda rápida, que está asociada al uso creciente de fibras sintéticas de origen fósil, tiene un alto impacto en la contaminación por microplásticos.

«La instalación de filtros de microfibras en las lavadoras es, por ahora, una solución eficaz y fácilmente disponible a corto y medio plazo, que puede utilizarse en combinación con el desarrollo de prácticas previas para frenar la liberación general de esta fuente de contaminación plástica.

«Otras soluciones a más largo plazo incluyen el cambio de la causa raíz a nivel de diseño de los materiales, los umbrales máximos de liberación de microplásticos, el prelavado con filtros, el etiquetado informativo, la promoción de la selección responsable de materiales y la mejora de la normativa sobre aguas residuales y lodos de depuradora.»