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EL ETERNO DEBATE DEL SECTOR TEXTIL, SHEIN VS. ZARA: ¿LA MODA RÁPIDA PODRÍA AFECTAR LA COMPETENCIA?

No compres en Zara, mejor revisa en Shein», es el conocido slogan que promocionan algunos influencers para enseñar a sus seguidores como buscar los diseños de Zara en la plataforma del gigante chino y encontrar modelos idénticos. Shein, la empresa china que facturó cerca de 22.700 millones de dólares en 2022, según el Financial Times, destaca en el ‘real time fashion’ y está alineando sus expectativas para cotizar en la bolsa de Nueva York, en Estados Unidos.

La empresa ofrece vestidos que bordean los diez euros, un catálogo enorme en el cual el usuario encuentra calidad y precio, además de las últimas tendencias. Por ello, diversos expertos consultados por ABC brindan opiniones para conocer cómo afecta a la propiedad industrial este comportamiento.

Además, se analizan los parámetros de competencia entre empresas y los lineamientos establecidos por organizaciones internacionales a cargo del tema.

El informe anual de Brand Finance de 2023 resalta las marcas más valiosas, más fuertes y con mayor percepción de sostenibilidad de EspañaArmando Salvador, profesor de EAE Business School y experto en Shein, comenta que si bien, la empresa de comercio electrónico, en sus inicios, apelaba más al tema de competir en el tema de precios, ahora destaca por ofrecer una gama de productos diversos e inmediatos. Más que posicionarse como una marca, Shein destaca por su plataforma y accesibilidad. 

«Clientes o clientas llegan al producto y saben que siempre van a tener una novedad. En el catálogo te ofrecen casi mil prendas semanales. No es una fidelidad identitaria, es que el cliente encuentra un lugar que lo abastece y le da el producto que necesita. No es una marca que te empodera, pero si algo que permite que los usuarios lleguen al producto que quieren de manera inmediata».

El experto en Shein recuerda que cuando en el año 2022, la empresa china quiso participar en la bolsa, surgieron temas sobre la nacionalidad del fundador, Chris Xu. Ahora que se comenta que intentarán nuevamente hacerlo en el 2024, están trabajando en estructuras a nivel de valores, ya que están ingresando inversiones desde diversos ámbitos. 

El año pasado, los inversores situaron la valoración del gigante chino en cerca de 100.000 millones de dólares. Entre los inversores de Shein se encuentran Jafco Asia, IDG Capital, Greenwoods Asset Management, Sequoia Capital, Tiger Global y Shunwei Capital.

Cristina Gilabert Molina, abogada de Pons IP, consultora especializada en propiedad intelectual, brinda sus apreciaciones sobre el tema.

«Tú fíjate la cantidad de prendas que se diseñan cada día y semana, las cosas han avanzado mucho, lo que dificulta incluso aplicar la figura del diseño no registrado que protegía a las empresas del sector de la moda durante el plazo de tres años».

La especialista destaca que esa figura ayuda a las empresas para que hagan valer sus derechos de diseño no registrado, y emprender acciones legales, pero como ella menciona, la normativa siempre queda detrás de la realidad del mercado.

Gilabert hace hincapié en que el mundo digital debe tener alguna acción para poner límites a este tipo de abusos que afectan a las empresas.

«Hasta ahora las grandes firmas eran las más perjudicadas, pero socialmente se toleraba porque acercaba la moda al ciudadano de a pie. Ahora, las redes sociales tienen a ciertos usuarios que quieren sus cinco minutos de gloria, y esas acciones perjudican a las empresas con ese tipo de comparativas».

Para la abogada, las empresas deben tener una labor de vigilancia y supervisión importante de control de las redes para detectar las actuaciones que puedan perjudicar sus derechos. «La medida sería dar aviso para denunciar a los portales, a fin de que los operadores digitales retiren o impidan el acceso a este tipo de contenidos que vulneran derechos».

Competencia en igualdad de condiciones

Por una parte, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), organismo de las Naciones Unidas, que tiene 193 estados miembros (entre los que se encuentra China y España), tiene a cargo los servicios, políticas, cooperación e información en materia de propiedad intelectual (PI).

La organización ha tenido una intervención más fuerte en las situaciones vinculadas a la defensa de la ‘apropiación cultural’. Un caso que resonó en su momento fue el de la Secretaría de Cultura de México y la carta que envió a la empresa Zara solicitando «los beneficios para las comunidades creadoras por privatizar una propiedad colectiva», ya que la empresa española utilizó en sus diseños patrones y bordados oaxaqueños.

Por otro lado, la Organización Mundial del Comercio (OMC) se ocupa de las normas que rige el comercio entre países, y garantiza que los intercambios comerciales se realicen de manera previsible y libre, bajo las normas comerciales, y resuelve las diferencias comerciales entre sus miembros.

Federico Steinberg, experto en economía internacional, escribió un artículo para la OMC en el que señalaba que la regulación de dicho organismo no se diseñó pensando en una economía como la de China, «donde el papel del Estado es ubicuo y la política comercial busca tanto aumentar la prosperidad como, sobre todo, fortalecer la política exterior para incrementar el poder chino en el sistema internacional».

Si bien existen criterios de competencia desleal para evaluar acciones que afecten las prácticas de las empresas, en el caso de Shein se están ajustando los métodos aplicados para apostar por la sostenibilidad.

Según el experto de EAE, «la moda ‘fast fashion’ que ofrece la empresa está mejorando, y ofrece un valor de producto con mayor impacto. Incluso, desde Shein, se está brindado espacio a productos sostenibles, donde el cliente puede escoger los materiales por un costo adicional».

Ante ello, y para concluir, según lo comentado por Salvador, Shein está desarrollando áreas vinculadas a la creatividad, que permite que diseñadores puedan proponer un diseño para que la empresa lo fabrique.

Además, la empresa asiática utiliza la inteligencia artificial para que la aplicación pueda adaptarse a las preferencias del consumidor. Junto a esto, que Shein se posicione en distintos países, los obliga a adaptarse a los requerimientos de los países para competir en condiciones de igualdad.

Fuente: abc.es

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