Ahora el cuero no se cría, se cultiva. Bolt Thread, en colaboración con Ecovative, ha empezado a cosechar micelio -la raíz de los hongos- al pie de los tallos de maíz de los campos; el cual aísla de los productos químicos cáusticos. El micelio tarda 10 días en crecer, a diferencia de los años que tarda el criar una vaca. El resultado de su procesamiento, similar al cuero, se corta en trozos más delgados, lo que le da una sensación de suavidad. El material es biodegradable, informó Fashionating World.

También, Bolt Threads se asoció con Stella McCartney para la creación de un bolso para la exposición de Victoria & Albert en Londres, «Fashioned from Nature», y planea venderlos.

Piñatex: fibra hecha de hojas de piña

Una compañía sin fines de lucro, Ananas Anam, utiliza hojas de piña extraídas en Filipinas para luego enviarlas a Barcelona, España, para su acabado y hacer la fibra Piñatex, que también está disponible comercialmente. Esta tela es utilizada por Hugo Boss para hacer zapatillas de deporte y, el próximo año, H&M introducirá el material en una colección. La fibra Piñatex cuesta igual que el cuero de gama media y es biodegradable.

Plumas de pollo

Un proyecto que sigue en investigación académica por el laboratorio de Yang, que está tratando de hacer fibras proteínicas a partir de plumas de pollo. La estructura es la misma que la de la lana.

Negocios sostenibles para la generación de ingresos

Las nuevas fibras no son necesariamente un sustituto del algodón, la lana y el poliéster, pero un complemento para estos. Las empresas, al invertir en la creación de estas nuevas materias, generan ingresos para las granjas que suministran sus materias primas. Es importante que estas empresas sean completamente sostenibles: tanto con el dióxido de carbono emitido, como en el pago de salarios y reinversión de beneficios.