En el CES de Las Vegas se ha presentado este año un producto que podría revolucionar la industria textil: un maniquí inteligente, sincronizado y adaptable, que pretende destronar al tradicional busto en los talleres de diseñadores de moda. Su creadora es la start-upfrancesa Euveka.

El proyecto ha llevado seis años de investigación y consiste en un maniquí femenino pensado para adaptarse a las diferentes morfologías del cuerpo humano en función de la edad y de los morfotipos.

Gracias a un programa de diseño, el maniquí evoluciona según la altura o la amplitud del cuerpo o de la ropa. Esta innovación tecnológica permite reproducir un 80 % de la morfología de las mujeres caucásicas y asiáticas de 1,55 a 1,80 metros con prendas que van desde la talla 34 hasta la 48; y las deformaciones de un cuerpo desde los 17 hasta los 77 años.

«En un momento en el que la moda rompe cada vez más con la dictadura de la delgadez, en el que se promueve la personalización de la ropa y el desarrollo de una moda ética, las industrias textiles se enfrentan a cambios estratégicos», indican desde Euveka.

Según la compañía gala, el maniquí conectado permite producir ropa adaptada a cada persona y cada mercado. Además facilita el proceso de fabricación con un ahorro de tiempo y un coste que puede reducirse un 50 % respecto al sistema actual. También tiene un impacto ambiental, al disminuir el gasto en telas y tejidos.

Euveka ya colabora con marcas de lujo y de prêt-à-porter y profesionales del deporte, la salud, la seguridad y la industria cinematográfica.

La Voz de Galicia